¿QUÉ ES?
La sangre que circula por nuestro cuerpo contiene distintos tipos de células que circulan por nuestro cuerpo para realizar distintas funciones. Entre esas células están las plaquetas, que son fundamentales para la reparación de los tejidos. Nosotros vamos a aprovechar esa cualidad que tienen las plaquetas para mejorar el aspecto de la piel, dándole un aspecto más luminoso e hidratado.
¿CÓMO SE APLICA?
Se inyecta en la cara o en el cuello mediante inyecciones con una aguja muy fina en las capas profundas de la piel, donde activa las células responsables de producir colágeno (fibroblastos).
¿CÓMO SE CONSIGUE?
La sangre se obtiene, como en cualquier análisis de sangre, del brazo. Esa pequeña cantidad de sangre se mete después en un aparato que nos separa las células de la sangre. Una vez separadas, nosotros solo utilizamos las plaquetas y sus factores de crecimiento, lo demás se desecha.
¿DÓNDE SE PUEDE USAR?
En principio, se puede poner en la piel de la cara, cuello y escote.
¿ES SUFICIENTE UNA SOLA SESIÓN?
Normalmente, se precisa realizar 3 ciclos de tratamiento separados por entre 2 y 4 semanas y hacer un tratamiento de recuerdo cada 6 a 12 meses para poder disfrutar de los efectos de este tratamiento.
¿DUELE?
La inyección de estas sustancias puede ser molesta para algunas personas, por lo que se puede utilizar un poco de anestesia en la piel a través de una pomada de EMLA.
¿CUÁNTO DURA EL EFECTO?
Dependiendo de la zona sobre la que se actúe y la cantidad de sustancia inyectada el efecto puede durar meses.
¿PUEDO ASOCIAR OTROS TRATAMIENTOS ESTÉTICOS?
Se puede asociar el tratamiento con toxina botulínica el mismo día sin problema. En el caso de otros tratamientos, se pueden adelantar o posponer en función de cada caso.
¿ES SEGURO?
Al utilizar la sangre de uno mismo, no existe riesgo de transmisión de enfermedades.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS SECUNDARIOS MÁS FRECUENTES?
Lo normal es que se produzca una pequeña inflamación de la piel en la zona de las inyecciones que mejora en minutos. En ocasiones, se puede producir algún hematoma de pequeño tamaño o dolor en algún punto de inyección.