¿Qué es?
Aunque coloquialmente los pacientes suelen decir que se les han caído los párpados cuando hay un exceso de piel (lo que se conoce con el nombre científico de dermatochalasia) realmente los párpados caídos son aquellos en los que el borde del párpado y no la piel es el que está situado por debajo de la altura que se considera normal. Esto determina que el ojo tenga aspecto de cerrado guiñado.
¿Qué opciones de tratamiento hay?
En casos de párpados caídos (ptosis palpebral) no hay otra opción que no sea quirúrgica. En el párpado existen dos músculos principales que lo levantan y, por tanto, es sobre ellos donde podemos actuar para levantarlo.
¿Quién y cuándo se puede operar el párpado caído?
Casi todo el mundo es candidato a operarse el párpado cuando está caído (ptósico). En determinadas patologías, se opera buscando una mejoría funcional, que el paciente pueda abrir el ojo y ver. Por ejemplo, una parálisis del nervio que activa el músculo que levanta el párpado precisa una cirugía que resulta vital al paciente para poder manejarse.
Otros pacientes se operan porque la asimetría les provoca un problema social, ya sea porque se sienten observados o porque no les gusta que se les pregunte por ese defecto. Mientras que otras personas simplemente buscan estar y sentirse mejor consigo mismos.
¿Qué técnicas hay disponibles?
Dependiendo de la evaluación que se haga en la consulta se puede optar por dos abordajes distintos:
- A través de la piel: se hace una cicatriz aprovechando el pliegue que tenemos todos al abrir los ojos en el párpado superior. Se accede al músculo elevador del párpado y se recoloca sobre el tarso (el esqueleto fibroso del párpado) con unos puntos que son reabsorbibles que no hacen falta retirar. Como casi siempre sobra algo de piel, en ese mismo acto quirúrgico se suele aprovechar para hacer una blefaroplastia (retirar la piel que sobra y que si no se quita deja un aspecto de piel sobrante y arrugada).
- A través de la conjuntiva (capa interna del párpado): se da la vuelta al párpado y con anestesia local se recorta y sutura el músculo de Müller de tal manera que no queda ningún tipo de cicatriz en la piel. A la semana se retira el único punto que se da. En ocasiones también realizamos una blefaroplastia para quitar el exceso de piel.
¿Cómo se decide qué técnica es la adecuada?
Dependiendo de la intensidad de la caída del párpado podremos mejorarla con una u otra. Si el caída es de 2 mm y en consulta hay una respuesta positiva a un test especial con un colirio, entonces se intenta el abordaje a través de la conjuntiva, puesto que no queda cicatriz visible (además de ser una intervención más rápida y cómoda). Si la caída es mayor a 2 mm o el test no resulta positivo, o si hay un exceso evidente de piel (dermatochalasia) o hay bultos de grasa en los párpados, se hace un abordaje anterior a través de la piel y se aprovecha para resolver todos los problemas que pueda haber en los párpados.
¿Cuánto suele durar la operación?
Dependerá de la cantidad de tejidos que haya que rehabilitar, normalmente entre media hora y una hora.
¿Cómo es el postoperatorio?
En ambos casos en la primera semana se produce una inflamación moderada. A la semana se quitan los puntos en consulta. El tratamiento postoperatorio consiste en el uso de frío local y pomada con antinflamatorio y antibiótico.
¿Cómo son las posibles complicaciones?
La más frecuente es la inflamación de la piel del párpado que puede durar desde una semana hasta 2 meses en mejorar. Los hematomas ocurren como consecuencia de la rotura de pequeños vasos sanguíneos, y salvo por la incomodidad al verse el paciente en el espejo, no tienen más repercusión en el pronóstico de la operación. En un porcentaje no despreciable se producen hipo o hipercorrecciones, es decir que el párpado no se levanta lo suficiente o se levanta de más. En estos casos se pueden hacer retoques para colocar adecuadamente la altura del párpado.