La Braquioplastia es la técnica quirúrgica encaminada a mejorar el aspecto de las extremidades superiores mediante resección del exceso dermograso de cara interna de ambos brazos. Lo que pretendemos con esta cirugía es conseguir unos brazos estilizados y armónicos con el cuerpo.
La cirugía
La intervención se realiza bajo anestesia local + sedación. No es necesario ingreso hospitalario. Las incisiones se localizan en la axila, y en función de la laxitud y el exceso de piel, se prolongan a lo largo de la cara interna del brazo. Esta operación a menudo se combina con la liposucción para ayudar a la retracción cutánea, disminuir tejido graso y tratar zonas adyacentes.
Después de la cirugía
Además del cuidado de la cicatriz habitual asociaremos drenajes linfáticos para mejorar el retorno y disminuir el riesgo de seroma. En 2 o 3 días podrá llevar una vida completamente normal. Las complicaciones son muy infrecuentes, ya que se trata de una cirugía limpia. Las principales son las asociadas a la cicatriz, que además son raras, y el seroma postoperatorio. La posibilidades de hematoma u otras complicaciones son muy remótas.