La contractura capsular es la complicación más frecuente de los implantes mamarios. Consiste en la creación por parte del organismo de un tejido fibrótico que llamamos cápsula (cápsula periprotésica) que separa el implante del resto del cuerpo. La formación de cápsula periprótesica es una reacción normal que hace el organismo cuando se encuentra con un cuerpo extraño que no puede fagocitar y digerir. Para entendernos, sería la manera en la que se defiende de cuerpos extraños inorgánicos que el sistema inmune es incapaz de digerir. El problema aparece cuando esa cápsula se engruesa y contrae en un intento de protegerse aún más del cuerpo extraño. Eso es lo que denominamos contractura capsular y el resultado es un implante duro al tacto, deformado, a veces doloroso…
¿Cómo saber si estoy haciendo una contractura capsular?
El diagnóstico precoz es realmente difícil incluso para cirujanos plásticos con mucha experiencia.
- Dolor mamario: Cuando la cápsula se contrae alrededor del implante, el implante puede arrugarse para adaptarse al nuevo envoltorio más pequeño y esas arrugas o picos pueden producir dolor. No obstante, el dolor no es un signo precoz de contractura capsular. Después de un aumento de pecho siempre hay dolor e incluso sensación de calambre o pinchazos. Todos estos síntomas son totalmente normales y no nos indican contractura capsular.
- Tacto duro: La dureza al tacto de los implantes suele ser un signo evidente de contractura capsular pero tardío. Cuando la cápsula se contrae alrededor del implante, el implante se pliega, el gel de silicona se concentra en un espacio más pequeño y eso hace que el tacto sea más duro. Tradicionalmente la cápsula se contraerá hasta que la resistencia del gel de silicona sea mayor que la fuerza que puede hacer el tejido cicatricial, o sea, que no se pueda concentrar más en ese espacio.
- Alteraciones en la posición del implante, ascenso del implante: El ascenso del implante en el torax sí que es un signo claro y precoz de inicio de contractura capsular. La retracción de la cápsula, antes de producir dureza al tacto o dolor, deforma la posición del implante, generalmente elevándolo en el torax. También podemos observar este signo cuando después de una mastopexia con prótesis, el pecho, lejos de caer, asciende, y el pezón empieza a apuntar hacia abajo en vez de apuntar hacia arriba.