Hoy en día con la vasta cantidad de información que se puede encontrar en las redes en relación con cómo cuidarnos, comer más sano, mejorar nuestro aspecto o adelgazar, es muy fácil que, sin querer, hagamos cosas que, no solo no nos mejoran, sino que además no empeorarán. En ocasiones será solamente a nuestro bolsillo, pero muchas veces también se verá muy perjudicada nuestra salud. Hoy os traemos un resumen muy reducido de las pautas de actuación para que el envejecimiento natural de nuestros tejidos se ralentice.
- El sol. La Academia Americana de Dermatología recomienda que todo el mundo use protectores solares con factores de protección de 30 o por encima: Si vamos a ir a la piscina, playa o montaña se debe evitar la exposición en las horas de mayor intensidad solar (12 del mediodía a 4 de la tarde) y tener especial cuidado ya que el agua, la arena y la nieve reflejan la luz solar aumentando el riesgo de quemaduras.
- La contaminación: lo ideal sería que pudiéramos vivir en ciudades menos contaminadas. Si es posible, aprovechar el tiempo de ocio para escapar a zonas rurales, de montaña o playa poco concurridas.
- El tabaco. El evitar fumar redunda en una piel menos envejecida, un cabello que se cae menos. Además, el fumar es un factor de riesgo importante en enfermedades cardiovasculares y en muchos tipos de tumores.
- La dieta: Se recomienda una dieta de tipo “mediterránea” es decir, baja en calorías y rica en vitaminas y grasas “buenas”. Ejemplos: fruta, verdura, nueces, aceite de oliva, pescado, legumbres… Evitar abusar de los alimentos procesados, la comida frita, grasas saturadas y carnes rojas.
- El ejercicio: lo ideal es realizar 4 horas semanales o 30 minutos diarios de ejercicio moderado a intenso. Entre los más saludables se encuentra el ciclismo, caminar, correr, aerobic o la natación.
- El sueño: se debe intentar conseguir 8 horas de sueño nocturno ya que mejoran el aspecto físico, la calidad de la piel y la recuperación mental y muscular.
- El estrés: el estrés es un factor que contribuye al envejecimiento celular que se puede evidenciar en forma de pérdida de pelo, aparición de pelo cano, empeoramiento de la calidad de la piel, debilidad muscular… Actividades como la mediación, el yoga, tai chi, autohipnosis o ejercicios de respiración pueden ayudar a manejarlo.
- Hormonas: dado que un uso incorrecto está asociado a cáncer de mama o endometrio, infartos y enfermedades tromboembólicas, deben ser indicadas y monitorizadas de manera estricta.
- Vitaminas y oligoelementos: para evitar la osteoporosis, se recomienda en mujeres menores de 50 años tomar 1 gramo de Calcio procedente de la dieta y suplementos. En cuanto a la vitamina D se debe consumir de 400 a 800 unidades cada día en menores de 50 años.
En resumen, no solo hay un abordaje para conseguir un “buen hacerse mayor” . Una mezcla de muchos factores conseguirá que cuando nos miremos al espejo nos guste lo que veamos, o que cuando nos reunamos con amigos a los que no veíamos hace tiempo podamos oir que alguien dice “qué bien estás, por ti no pasan los años”.