Una consulta frecuente en nuestro día a día es el deseo de muchos pacientes de mejorar la posición de las cejas. Empezaremos contando cuál es la posición y forma digamos “esperable” de las cejas que se consideran “normales” y atractivas. Lo primero que hay que tener en cuenta es el sexo del paciente.
- Un hombre tendrá cejas más gruesas que las mujeres, tenderán a ser rectas en sentido horizontal o levemente arqueadas y se situarán a la altura del arco supraorbitario, que coincide con el hueso que se palpa prominente sobre los párpados superiores.
- En las mujeres, sin embargo, las cejas no son tan pobladas, tienen una forma curva con el punto más alto de la misma idealmente en la unión del tercio lateral de la ceja con los dos tercios más centrales, los pelos terminan en la línea diagonal que termina en la ceja pasando desde el ala de la nariz – canto externo del ojo – cola de la ceja y apoya por encima del arco supraorbitario.
Cualquier hombre que se depile las cejas y las arquee demasiado o se las afine demasiado, feminizará sus cejas y su rostro. Una mujer que tenga cejas más rectas de lo habitual, además de tener un aspecto preocupado o triste, perderá cierto aspecto atractivo de las mismas, al parecer más masculinas. El que las cejas no sean las que corresponden a su sexo no quiere decir que el rostro no sea atractivo, pero a veces dan un aspecto, digamos, “raro”.
En cuanto a las opciones que tenemos para mejorar el aspecto de las mismas hay muchas alternativas que os describimos de manera muy escueta a continuación:
- Tatuaje de la ceja: las cejas poco pobladas dan aspecto de persona mayor ya que es característico que con los años, se pierdan pelos de las mismas. Muchas modelos hoy en día intentan no depilar sus cejas de manera excesiva para potenciar ese efecto rejuvenecedor. Una opción con buenos resultados es el “microbladding” que consiste en pintar, o mejor dicho, tatuar pelo a pelo. El resultado es más natural que los tatuajes que consisten en sólo color difuminado de la ceja.
Elevar la posición de la ceja: este efecto se puede conseguir por varios métodos:
- Toxina botulínica: la toxina debilita temporalmente el efecto del músculo orbicular que baja la ceja hacia el ojo, y por tanto, el músculo que levanta la ceja (el frontal) puede hacerlo con más facilidad.
- Hilos tensores: los hilos tienen un doble efecto, por una parte actúan como “tirantes” que elevan por tracción de la ceja. Se colocan debajo de la piel. Con el tiempo, se suelen disolver y dejan una reacción cicatrizal que produce colágeno que tira hacia arriba de la ceja.
- Radiofrecuencia y ultrasonidos focalizados: ambas tecnologías, actuando de diferente manera consiguen un resultado parecido, calentar la piel en sus capas profundas, con lo que se contrae y levanta la ceja
- Rellenos de ácido hialurónico: con los años, la grasa bajo la ceja puede perderse, como ocurre en el pecho, y la ceja se descuelga. Si rellenamos ese espacio, antes ocupado por grasa con ácido hialurónico, volvemos a posicionar la ceja en su localización adecuada.
En resumen:
Hay alternativas para mejorar el aspecto de las cejas. Lo importante es actuar de manera reglada y evitar resultados muy extremos.
En ocasiones podemos hacer pequeños simulacros del resultado esperado con actuaciones más agresivas con el uso de toxina botulínica.
Se debe evitar feminizar en hombres o masculinizar las cejas